El retorno de El$$o Rodríguez, bien acompañado por Zar1 y sus ritmos desde Urano, ha sido desde luego una de las mejores noticias en lo musical de estos últimos compases de 2013. Accede a «Feelmatic», un profundo camino hacia las vivencias y reflexiones de un maduro y renovado Don Cristal.

3 años habían llovido ya desde «Baladas heavys«, y existían muchas ganas de escuchar algo nuevo por parte de este característico MC, solo semejante a él mismo en personalidad y garra. El maxi «Autarcía/autocracia«, así como algunos de sus singles en otros proyectos (algunos, de gran categoría) han ayudado a mantener la espera e ir contemplando su progreso vital, pero la bomba que ha supuesto este nuevo EP para el publico ha sido solo equivalente a la enorme expectación que había generado durante este tiempo.

Todos conocemos el personaje que ha representado el bueno de El$$o hasta ahora, con ese aura de eterno perdedor malgastado pero orgulloso, resurgiendo cual ave fénix de entre sus propias cenizas para volver a recaer en su propia inmundicia, suya y del entorno que le rodea. Este personaje realmente no ha cambiado, sigue en la margen izquierda de Bilbao, manteniéndose en pie y recibiendo los golpes de la vida observando con sonrisa de indiferencia, pero su estado vital ha progresado hacia una madurez y una calma relativa, fruto de los años y la experiencia. La treintena esta cerca y las responsabilidades ahogan, aunque no acaban con la esencia del superviviente del barrio, que lucha por seguir sobresaliendo de entre la mediocridad reinante y no decaer, seguir sacando el brillo del guetto y mostrando una gran sonrisa aun con el cuchillo clavado en el pecho.

 «Perdimos el descaro de cuando éramos críos, y los lunes al sol ya no tienen tintes rebeldes como antes, ahora necesitas los verdes y lo sabes».

«Memorias» refleja toda esa madurez y toda la carga de vivencias que ha transformado al MC en lo que es ahora, armonía y cierta estabilidad. Desde el inicio un demoledor «No tengo ningún miedo, se fue mi viejo. Justo después partí el espejo…» te introduce en una espiral de experiencias y reflexiones que te llevan arriba y abajo, como la propia vida. El sample realmente no es muy rebuscado, pero muy efectivo a la hora de alcanzar el sonido clásico que adorna la instrumental, con ese «Back in the days» y la estrofa de Nas en «Memory lane» que aportan la elegancia de lo noventero. Son sus historias, con aciertos y fallos, ganando y perdiendo, no hay héroe ni millonario al final del cuento, solo una persona desgastada pero mas entera, las arrugas enseñan mucho mas de lo que parece y lo poco que tiene se lo ha ganado a sangre y sudor luchando contra sí mismo y sus circunstancias («Mi talento contra mi mala suerte»).

La madurez con el paso de los años ha tranquilizado, pero no ha cambiado nada. Los desamores y el rencor siguen ahí, como la rabia, las serpientes y los dramas de barrio, pero se observan desde arriba intentando no inmutarse, lo que no se puede cambiar no debería amargar, aunque a veces no sea tan sencillo. Todo esto es producto del entorno («El barrio en el reflejo de mis ojos, desde bien canijo.») que ha hecho decaer sueños y a educado a toda una generación de buscavidas, acostumbrados a morder el polvo y a pelearse el pan («Con la rodilla, con el codo. Hazte hueco primo, hazte hueco prima.»).  Gran parte del tributo a sus circunstancias podría decirse que va incluido en «Caras sucias«, una canción muy intima que constituye un recordatorio a toda esa gente de su entorno que ha acabado de mejor o peor manera, pero sigue luchando contra las circunstancias por muy crueles que estas sean («Por aquella generación que se llevo el burro, perdían los piños…»).

«»Lo llaman madurez y se creen importantes, yo lo llamo «Es lo que tiene», no preguntes.»»

Frente a todo esto, El$$o ha aprendido y se ha mantenido fuerte en su posición, como acantilado frente al mar. «La vida nos puso esta cara de malos», pero seguir en pie y asumir la situación es el único camino, nada sorprende ya. De todo esto queda el orgullo del que ha pasado por una vida así, y la humildad del saber que solo eres uno mas frente al mundo, tropezando varias veces con la misma piedra y desaprovechando oportunidades («Yo queme el trampolín a la fama que me pusieron, lo único en mi vida que no estaba en llamas».), no olvidemos que el personaje de El$$o a.k.a. Don Cristal es un perdedor empedernido, recordándome en muchas ocasiones al personaje de Hank Moody en Californication, tropezando con sus propios errores en su exitoso camino hacia el fracaso mas absoluto.

«30 palos» habla de todo esto, con quizás la instrumental mas potente del trabajo (opinión puramente subjetiva) y la colaboración de Amarillo Slim, que recuerdo mucho por su participación en «Crápulas caducados» en el «Baladas Heavys»; ambas canciones son muy sintomáticas y reflejan el estado vital del MC en el momento de su grabación con bastante transparencia. En el caso de la ultima, la cifra de la treintena refleja mucho más que un numero, y se observa con claridad el paso de crápula a padre de familia (tal como se indica en la Intro), así como el cambio de actitud y la moderación de los sentimientos como respuesta a vivir con los nervios a flor de piel durante demasiado tiempo.

Ya que hablamos una instrumental épica como es la de «30 palos», hay que dedicar algo de tiempo a hablar del trabajo de Zar1, el encargado del apartado instrumental del disco. De 10 se podría clasificar su trabajo, marcando cierta distancia con su sonido electrónico y de vertiente espacial que suele ofrecer con Erik y los Urano, se ha acercado a sonidos mas puros o clásicos pero sin perder un ápice de su carácter experimental, adaptándose a los registros que El$$o quería  marcar en su trabajo y poniendo la alfombra sonora perfecta para ello. De todas formas, aun manteniendo un registro mas recatado, ha tenido hueco para explayarse y llegar a algo mas diferente, mas alternativo,  con la instrumental de «Chimo Bayo», el bonus track de «Feelmatic». Una atmósfera diferente, un gran trabajo por su parte,  y esperamos con anhelo su próximo LP con Erik Urano, «Cosmonáutica«.

Siguiendo con el hilo de la evolución personal reflejada en este trabajo, no podemos hablar de El$$o sin hablar de un cabreo vital casi constante, fruto del sufrimiento y de las circunstancias. Es cierto que ha llegado la calma y la moderación, pero eso no quita que la sonrisa ya no sea tan común como en tiempos de chico, avanzando hacia un conformismo que es piedra angular de nuestra sociedad.

«Una medalla de oro es una tarde con la peña, o unos polvos con la piva. Televisión y gominolas…»

Conformismo, porque para la gente de barrio no hay planteado un gran futuro, carencia de oportunidades («Nunca vi héroes de la clase obrera»). Todo esto lleva a un aislamiento y el cabreo ya citado, un pesimismo agridulce pero con la aceptación de que es el camino que le ha tocado vivir, en «la trastienda fea de la bella Florida». Todo esto se observa en «Descreídos«, el ultimo tema del EP que reafirma la posición de luchador que ya hemos citado anteriormente, una mezcla de rencor y admiración hacia todo lo que rige su entorno, y como han ido acabando la gente que actúa en el, preparados para los palos y las mentiras que la vida puede tener preparada. «Si de críos no tuvimos nada, y aprendimos a palos a no hacer el canelo».

Y llegamos a las féminas, tema recurrente en El$$o. Se ha tranquilizado la cosa, esto no es «Baladas heavys», ni por asomo. Sigue la rabia, y el recordatorio de muchas rameras que han pasado, pero se ve con otro prisma y la aceptación de lo ocurrido, como parte del ciclo vital, observando incluso los errores propios. («Perdí mi dignidad por cazar un conejo»). Respeto ante las damas, dado que son una de las mayores fuentes de dolor, pero sin perder tampoco ese toque verde tan característico en el MC, aun haciéndolo mas simbólico que en trabajos anteriores.

«Conmigo no te pongas bragas, en la cena romántica el tercero en discordia.»

«Chimo Bayo» despide el EP, un regalo que ya descubrimos en parte por su aparición en uno de los capítulos de Harlems. («Año nuevo, nuevos putos dramas, nuevas putas canas, mismas viejas putas caras»), el estilo de esta canción puede hacer pensar en lo imprevisible del artista, y el no saber por donde saldrá en cuanto al concepto de sus próximos trabajos. Toda una figura del underground El$$o, con la rabia de un debutante pero con una veteranía adquirida que conforma una personalidad fuera de lo común en el rap patrio. Sin concederse a sí mismo importancia («Por las pamplinas que suelto en cada entrevista.») pero con una actitud que demuestra que si esta ahí es por algo, el esfuerzo recompensado y el orgullo del que lo poco que tiene se lo ha merecido. Tras todo un recital de slang y vivencias desde la Left Coast de Bilbao, toca disfrutarlo y masticarlo, a la espera de que nos sorprenda con una nueva etapa de su trabajo, a la espera de una nueva resurrección de El$$o.

«Y la vida pasa cruel como si nada, sobre esos tacones, puta barata…»

El$$o Rodriguez & Zar1 // Feelmatic

Artwork by Kaikoo Studio & Ibon Sánchez

 

Marco AceitunoMúsica
El retorno de El$$o Rodríguez, bien acompañado por Zar1 y sus ritmos desde Urano, ha sido desde luego una de las mejores noticias en lo musical de estos últimos compases de 2013. Accede a 'Feelmatic', un profundo camino hacia las vivencias y reflexiones de un maduro y renovado Don...