La fiesta de dancehall más grande de España de nuevo volvió a hacer honor a su nombre.
Se prometían 18 horas de música y diversión y el objetivo se consiguió cumplir con creces. La Hacienda se comprobó como un local perfecto para este tipo de eventos, alejado de cualquier núcleo residencial o comercial donde las molestias del volumen alto de la música pudiesen alcanzar a los vecinos, y con todas las ventajas que supone un local al aire libre para la comodidad y el confort de los asistentes. Si a eso sumamos la facilidad para aparcar en los alrededores y los buenos precios de las consumiciones en la barra, ya conocemos las razones de la buenísima entrada de publico que se dio lugar en esta cita inolvidable por ser la edición numero 30 de esta notoria fiesta madrileña.
Pero la masa de publico no estaba ah únicamente por las buenas condiciones festivas, que también, sino principalmente por el buen cartel que presentaba el evento, prácticamente toda la plana mayor del reggae y el dancehall español se encontraban presentes. Desde las 12 del mediodía, había tiempo para escuchar una gran diversidad de artistas y estilos.
La fiesta comenzó con El Combate de los Leones, una batalla lírica donde algunas de las jóvenes promesas se batieron el cobre en las diferentes eliminatorias con el fin de decidir quien era el mejor y el que mas consiguió conectar con la gente. En la gran final bajo un sol de justicia, Samuel L Ganja se alzo con el trofeo frente a Grankan, llevándose los 2 una merecida ovación por el esfuerzo realizado al igual que el resto de participantes.
Tras la batalla empezaron las sesiones, y la variedad fue la nota distintiva de la tarde. Miguel Camaño del programa de radio Alma de Leon (altamente recomendado escucharlo en Radio 3) estuvo deleitando con su cuidada y respetada selección musical, y tras él Victor Santana puso la nota electrónica al día, lo que iba provocando que poco a poco con la bajada del calor abrasador la gente fuese animándose y preparándose para la fiesta que venia por la noche.
Una vez llego el turno a Kutchie Sound y el sol desaparecía en el horizonte, empezó el movimiento propiamente dicho. Las dancehall queens con su espectáculo hicieron su aparición y restaban protagonismo a los selectores (el publico masculino somos muy previsibles) y Buffleman fue de los primeros artistas en aparecer en escena, realizando una actuación bastante digna.
Mas tarde, los madrileños Chalice Sound aparecieron en escena y con una sesión cargada de big tunes hicieron las delicias del personal. Una sesión muy completa, que finalizaron con la presencia de Pipo Ti de Gregtown y Ras Kuko, los cuales tuvieron un tiempo para presentar sus actuales proyectos y dar una buena demostración de la calidad que atesoran. «More love» de Ras Kuko con Swan fue el final perfecto para la fiesta de Chalice.
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Llegado el turno de Kiki Sound, la experiencia es un grado. Sonaron muchos temas de su ultima mixtape de dubplates «Raices», aparte de una amplia gama de clásicos y hits mezclados con la sobriedad y buen gusto a las que Kami siempre nos ha acostumbrado. Son ya muchos años, y este monstruo de la escena nunca falla cuando se pone al mando de los aparatos.
Tras Kamikaze, la gente de Kaloncha Sound se puso a los aparatos y el dancehall empezó a coger el relevo del roots que había sido mayoría hasta el momento. Los riddims se sucedieron con maestría, subiendo las vibraciones y con la presentación de su nuevo 332 Riddim como momento estelar. Los artistas empezaron a aparecer por la tarima para poner su granito de arena y mostrar sus tablas, se pudieron escuchar desde los rapeos de Darmo o Supernafamacho hasta la potencia del dancehall de Karty, Swan o Cobra; por supuesto con tanto artista participando quien salio ganando fue el publico que no desfallecía aun llevando muchos mas de 12 horas dentro del evento.
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Kaloncha Sound dejo el listón bien alto, pero aun faltaba el gran final de la noche, por todos es sabido que una Ganja Time no es una Ganja Time en condiciones si no la cierra la gente de Kachafayah. En esta fiesta de dancehall y apología del libre uso de la marihuana ellos se sienten como en casa y el resultado fue muy satisfactorio, la gente disfrutaba y gastaba sus ultimas energías al ritmo de los últimos temazos venidos de Jamaica. Chulito Camacho, quizás el artista mas esperado de la noche, estuvo a la altura de las circunstancias con una buena exhibición lírica. Dakaneh también apareció para presentar su «Ritmologia», Lion Sitté descargo su dosis de energía y potencia habitual y Toscano presentó su «No promo 3»,genio en todo lo que hace aun teniendo ciertos problemas con los encargados de los coros.
Son ya muchos años, y nadie imaginaria cuando empezó este proyecto que se iba a alcanzar esta notoriedad y sobre todo la muy buena planificación colectiva que han conseguido a la hora de montar una fiesta de tantas horas y con tantos artistas. Enhorabuena a los artistas y a la organización del evento por parte de la Ganja Time Family por luchar y dedicar tanto esfuerzo a la evolución del dancehall en nuestro país.