Mark Lanegan y su banda brillan en el Lucerna Music Bar, que volvió a colgar una vez más el cartel de «no hay entradas».
De aspecto serio, de pocas palabras y con una voz propia de un superviviente del grunge de los años 90, de alguien que ha liberado numerosas batallas contra los excesos dentro y fuera de los escenarios: así es Mark Lanegan. La sala Lucerna registraba un nuevo lleno absoluto pero sin agobios, la noche de aquel viernes invitaba a disfrutar relajadamente de un gran concierto.
Abrió la velada su viejo compañero Duke Garwood, colaborador junto a Lanegan en la composición del álbum «Black Pudding», y en el más reciente «Phantom Radio». Un excelente compositor que ofreció durante media hora un repertorio de temas de blues/folk, quizá algo monótono pero bien acertado como aperitivo antes del anfitrión. Tras su actuación solo hubo que esperar unos quince minutos para que comenzará el show de su amigo Mark, a quien le llevó mucho menos de ese tiempo meterse al público en el bolsillo, de hecho lo hizo en segundos.
El de Washington sale al escenario acompañado de su guitarrista, suena «When Your Number Isn’t Up» y la imagen alrededor de la sala es la de un público hipnotizado, perplejo ante esa profunda y rugosa voz que transmite algo que dificilmente aquí podemos describir. No hay una escandalosa subida de tono, ni tampoco una suave entonación, es simplemente un estilo perosonal, lineal pero único, puro Mark Lanegan. Podría haber continuado así toda su actuación y a más de uno no le habría importado, pero había más músicos invitados y un nuevo trabajo que promocionar. De «Phantom Radio» nos quedamos con que a Lanegan y su banda les gusta experimentar, un abundante uso de sintetizadores y multiefectos en los nuevos temas lo dejan claro, un punto a su favor por evitar encasillarse siempre en un estilo concreto, pero atrevido al mismo tiempo ya que en esos momentos de la actuación no se aprecia tanto esa voz que había cautivado a toda la audiencia desde el comienzo, algunos de esos temas se hicieron largos, por no decir cansinos.
Afortunadamente hubo tiempo para todo y al igual que hizo al principio, cuando la gente pedía a gritos un bis sacó de la manga otro tema del álbum «Bublegum» («Metahmphetamine Blues»), del que recibió la mayor de todas ovaciones de la noche tras hora y media de concierto. Y tras esto, todavía te quedaba la posibilidad de asomarte a su puesto de merchandising para estrecharle la mano y pedirle un autografo. En fin, que este señor gana enteros en directo y a sus cincuenta años no ha perdido el entusiasmo ni las ganas de subirse a un escenario. Aprovechamos la ocasión para recordaros que Mark Lanegan visitará nuestro país el próximo mes de Marzo.
Fotografía: Antón Ben
Mark Lanegan
Lucerna Music Bar, Praga, 20 de Febrero 2015
Organizado por D Smack U Promotion