Crónica – The Fratellis

Jon Fratelli se desmelena @this seat´s taken
Miércoles, 11 de diciembre. Frío en Berlín. Warschauer Strasse repleto de gente: los que vienen del trabajo, los que van, los que han quedado a tomar unas cervezas, los que solo quieren irse a casa….y  nosotros que  nos dirigimos al concierto de The Fratellis.

Nuestro camino hacia el Magnet está cargado de historia; a la derecha dejamos East Side Galery, y pasamos por debajo del Oberbaumbrücke, que tiene unas vistas espectaculares y sirve de escenario improvisado para  intrépidos músicos callejeros. Pasamos enfrente del Watergate, uno de las discotecas de electrónica más famosas de toda la ciudad; un tanto más vestida y elegante, y que poco tiene que ver con el carácter desenfadado de los clubs más de moda  en Berlín.

Llegamos a la puerta del garito y sala de conciertos. Magnet es una mítica sala de rock de Berlín, donde los amantes del género, se mezclan entre distintos estilos para disfrutar de lo mejor de las épocas. Nos terminamos la cerveza junto a una mujer, que espera a que  dejemos las botellas en el suelo para devolver los cascos y sacarse algo de dinero.

Magnet cuenta con dos salas, una grande donde está el escenario  con capacidad aproximada para 400 personas  y una más pequeña con sofá, mesas y un futbolín.

La sala se va llenando poco a poco a medida que se acerca la hora. El público variopinto: universitarios, grupo de amigas, grupo de amigos, un hombre en silla de ruedas al que se le reserva  la primera fila, sexagenarios enamorados del rock y su estética, y  semiadolescentes.

Como en todo protocolo de concierto, sobre las 21.00 aparecieron los teloneros, Deaf Havana.  Una banda de Norfolk  de la cual particularmente quedé bastante sorprendida. Armonía empática sobre el escenario,  y un batería que toca  con tanta intensidad que parece que una de las baquetas pueda salir volando. La voz rota del cantante encaja perfectamente con las tres guitarras, batería, y teclados que le acompañan.

Comienza a entrar más gente. Buscan el mejor sitio para disfrutar del concierto, nos hacen esperar, la gente está nerviosa, los técnicos prueban los instrumentos para controlar que todo esté perfecto y, de repente, Jon Fratelli  salta al escenario junto a sus hermanos postizos Barry Mince, y Will Foster teclista de la banda desde 2008.

Se comen el escenario desde la primera canción, y para demostrarlo interpretan “Flathead” en segundo lugar, han encendido la mecha, la gente está enloquecida y corean su famoso “paraparara”. Tocan un tema de su segundo álbum y sin hacernos esperar demasiado, se ponen  tiernos con “Whilstel for choir”, pero la banda de Glasgow no nos dan un respiro y en seguida vuelven a poner toda la carne en el asador y  llegan “Shotgun Shoes”,”Halloween Blues”, o “Straggelrs Moon”.

Casi no hay introducciones entre canción  y canción, solo los aplausos y las ovaciones del público, que hacen que retomemos el aliento para seguir disfrutando de su carisma. Y es que, el teclista hace las delicias de un Jerry Lee Lewis modernizado, y los nostálgicos de otras épocas podrían cerrar los ojos y verse en un concierto de la Inglaterra más agitada.

The Fratellis siguen recorriendo los temas de sus tres recopilatorios, nos regalan  canciones energéticas, se mezcla el rock, con folk, algo de ska y el punk para que el cóctel sea brutal.

“Rock and roll Will break your heart” llega en mitad del derroche de endorfinas que estamos viviendo. Largas estrofas instrumentales nos evaden de la realidad.

The Fratellis dejan los instrumentos en el suelo, y salen por la puerta. El público comienza a aplaudir al unísono, les pitan y corean. Ellos se hacen de rogar.

Vuelven a saltar al escenario, han tocado cinco o seis temas, entre los que destaca “We need medicine” que da título a su último álbum,  para dejar como colofón final “Chelsea Dagger”, la gente ha vuelto a enloquecer, y   a los más eufóricos se suman aquellos más tímidos que no han podido resistirse. Comienza un pogo y la gente se deja la garganta para corear el estribillo. Y cuando pensábamos que iban a dejarnos, deciden cierran con “A Heady Tale”.

Hemos terminado  sudados, eufóricos, enloquecidos y excitados … y es que, ya lo dijimos ¿estáis listos para no parar de bailar, y de mucho, mucho rock?.

We Need Medicine, el nuevo disco

 

Información adicional

http://www.eastsidegallery-berlin.de/

http://www.berlin.de/mauer/grenzuebergaenge/oberbaumbruecke/index.es.php

http://www.water-gate.de/

http://www.magnet-club.de/

http://www.deafhavanaofficial.com/blog

http://thefratellis.com/site/

Bild von «this seat´s is taken»:

http://www.flickr.com/photos/openseating/

Por Sara Sanz, colaboradora especial de LaGonzo.

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