El pasado 26 de enero pudimos asistir a la presentación del album Twelvefour (Wonderlick Entertainment y Soni Music, 2015) en Rock Café, Praga.
Como ya adelantábamos en la previa, este segundo álbum de la banda australiana debe su nombre a las horas en las que se compuso, entre las 12 de la noche y las 4 de la madrugada.
Después de escucharles en directo, podemos decir que las horas de nocturnidad han merecido la pena.
Se trata de un disco muy personal que habla de amor y nostalgia, nada nuevo. Pero si de algo pueden estar orgullosos, es de haber sabido dejar su sello en cada canción.
La cantante alemana Luisa se encargó de introducir a la banda. Sola ante el peligro, cantó acompañada de una guitarra y un sintetizador, siempre con una actitud positiva y agradeciendo cada merecido aplauso. Demostró un gran talento controlando cada detalle de su actuación. El público pareció disfrutar de la función, y volvió para dedicarnos un último tema.
Cinco minutos pasadas las 9, aparecian en el escenario The Paper Kites. Durante la hora y media que duró el concierto, escuchamos las canciones más destacadas de su carrera. Incluso tuvimos alguna sorpresa, como un tema inédito de cuando hacían sus primeros pinitos.
Bloom (Woodland – EP, 2011), el éxito que les lanzó a la fama, no tardó en llegar. Sam Bentley advirtió que es una canción en la que la gente se suele abrazar, y entendemos por qué tras escucharla en directo. Con gran sentido del humor, aconsejó que preguntásemos antes de abrazarnos a la persona de al lado para evitar problemas.
Bentley lo bordó como maestro de ceremonias, y se preocupó en todo momento del bienestar del público. Interactuaba tras cada canción, contando las historias personales que le llevaron a componer algunos de los temas.
Si lo tuyo es el indie folk romanticón, te gustará verles en directo.
Fotos: Barbora Hrda