Standstill – 2011, su año dorado

Poca necesidad creo que exista en los tiempos que corren de presentar a Standstill, un nombre capaz de evocar una mezcla de innumerables sensaciones que pocos grupos pueden alardear de generar en todo aquel que escucha uno de sus temas y que tarde o temprano acabará rendido a sus pies. 

¿A los pies de quién o de quiénes?  A los pies de Piti Elvira, Ricky Faulkner, Ricky Lavado y Enric Montefusco. Difícil es definir la función de cada cual en la banda, porque su gran capacidad artística va más allá de lo musical, lo interpretativo y lo audiovisual; dejando prueba de ello en todos sus directos, que son una muestra del arte en su expresión más original y versátil. 

El año que acabamos de despedir podría decirse que ha sido uno de los más importantes para éste grupo, han sabido explotar al máximo su último LP «Adelante Bonaparte», colgando el cartel de sold out en lugares como el Palau de la Música Catalana o el madrileño Círculo de Bellas Artes o llenando auditorios en festivales como el Primavera Sound o el SOS 4.8.

Si hace unos 2 años el público seguidor de Enric y cia era un grupo algo selecto, exigente y, sobre todo, cansado de las bandas encorsetadas, poco arriesgados y poco  experimentales, que buscaba algo diferente, hoy en día esa minoría se ha convertido en multitud. Más de 12000 personas hemos sido afortunadas de disfrutar del espectáculo audiovisual «Room» y otras tantas hemos sido testigos de su ilimitada capacidad de reinvención en «Standstill y la Bonaparte ensemble» ; distintas puestas en escena con un final común, el goce y disfrute de los allí presentes.

«Room» muestra la historia cronológica del protagonista de su último trabajo en tres actos: I. Algunos recuerdos significativos de Bonaparte, II. B. Pasa de querer comerse el mundo a esconderse en una parcela, III. El corazón de B. despierta. 20 temas en los que la sobriedad de la banda y la intimista voz de Enric, acompañadas de una exquisita proyección en tres pantallas dispuestas en forma de tríptico, hacen que el espectador acabe sumido en una eclosión de sentimientos encontrados: angustia, tristeza, añoranza, esperanza, inquietud …  que hacen que la asistencia a lo que en principio podría ser un concierto más de un de tus bandas favoritas se convierta en una experiencia memorable.

«Standstill y la Bonaparte Ensemble» es un formato más escénico en el que un total de 13 músico -la banda acompañada de una mini-orquesta formada por una sección de viento, una sección de cuerda y una sección de percusión- interpretan temas de sus 3 últimos trabajos, atreviéndose en éste caso Enric a revisar y transformar un tema de su etapa anterior, «What truth?»  que deja a más de uno con la boca abierta y hace preguntarse hasta dónde puede llegar la innovación de éste grupo.

A modo personal he sido testigo de ambos espectáculos y he recomendado a muchos de mis amigos que si tenían la oportunidad acudiesen a disfrutar de ellos y puedo decir muy alto que ninguno se ha sentido decepcionado, todo lo contrario, la mayoría de ellos nada más salir me han llamado para agradecer mi consejo y pedirme que los mantenga informados de futuros trabajos de la banda.

Lejos quedan ya las giras en una pequeña furgoneta, los saltos desde el escenario, las ceñidas camisetas de un Enric entregado al Hardcore o las uñas cubiertas de esmalte negro de Ricky Lavado. Siguen rompiendo silencios y claro que siguen teniendo todo nuestro perdón; hacen que el Universo deje de roncar y que cuando lo circunstancial actué como tal estemos preparados para ello.

Tamara Fernández De Miguel

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