Con su 30 aniversario, Arco parece que empieza a enfilar la salida de la crisis, la cual también contagió el arte en España. 190 galerías participaron en esta edición, de las cuales ocho procedieron de Rusia, el país invitado.
Con el nuevo arte ruso nos llegó un arte fresco y no tan visto. Austria, Bélgica y los países asiáticos contribuyeron con otros nuevos ámbitos artísticos. Buena parte de las galerías españolas expusieron arte muy vistoso, pero poco innovador. La prioridad de muchas galerías era la de no arriesgarse y presentaron obras más encaminadas a asegurarse unas dignas cifras de ventas que a servir de escaparate del ritmo actual del arte contemporáneo.