La sangre de los libros, entrevista a Santiago Posteguillo

Entrevistamos a Santiago Posteguillo, profesor titular de lengua y literatura inglesa en la Universitat Jaume I y doctor europeo por la Universitat de València. Reconocido como uno de los «Valencianos para el siglo XXI» por el periódico Las Provincias, ha sido finalista del Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, premiado en la Semana de Novela Histórica de Cartagena y recibido los galardones Hislibris.com 2009 al mejor novelista histórico y a la mejor novela histórica. Ha publicó ‘Africanus, el hijo del cónsul’ (2006), ‘Las legiones malditas’ (2008) y La traición de Roma (2009). En 2010, Posteguillo recibió el prestigioso Premio a las Letras de la Generalitat Valenciana. Tras ‘La noche en que Frankenstein leyó el Quijote’ en 2012 acaba de publicar ‘La sangre de los libros’ (Planeta, 2014)

 

 ‘La sangre de los libros’, ¿es una invitación a leer las obras referidas y a conocer las vidas literarias de sus autores?

Totalmente, ese es el gran enfoque de ‘La sangre de los libros’ y del anterior también. ‘La sangre de los libros’ intenta ser un paseo literario en el tiempo desde la época de la Roma Clásica con Cicerón hasta llegar a la época de la ciencia ficción con Isaac Asimov. Y la idea es que la gente a través de llamarles la atención con los misterios a veces sangrientos, a veces de sufrimiento de los escritores primero se interese por ellos y de ahí salte a las obras. Al final del libro hay un llamamiento a: no se detengan ahora que se han acabado las páginas, hay mucha literatura por leer.

Aunque hay un repaso desde la Roma Clásica hasta nuestro siglo, también veo guiños a la rabiosa actualidad: a nuestros políticos, falta de financiación, lo que opinaría Ridruejo se nuestro sistema parlamentario…

Sí, porque aunque uno haga una literatura con las novelas históricas o bien ahora también son relatos históricos y en muchos casos me centro en autores del pasado es imposible para un escritor abstraerse de lo que te rodea y más en unos tiempos como los actuales que podemos definir cuanto menos de convulsos, y particularmente en nuestro país. No puedo evitar pensar y a veces sonreír en qué diría un Quevedo, un Ridruejo, un Cervantes o un Seneca hoy día. Séneca supongo que ya estaría en la cárcel y Quevedo estaría camino de ella.

¿Qué relación hay entre este libro y su anterior ‘La noche en que Frankenstein leyó el Quijote’? ¿Habrá un tercero?

Pues es posible que escriba un tercero. El primero gusto aunque pilló a contrapié a mucha gente, el segundo ha arrancado incluso mejor, igual porque ya la gente sabe que a veces puedo hacer otras cosas como esta.

Tiene toda la relación del mundo, ahora son 30 relatos donde antes eran 24, en este sentido es un poco más ambicioso; el esquema es muy similar, son relatos novelados, donde me detengo en distintos momentos y distintos autores de la literatura universal que a mí me parecen mágicos, en este sentido están muy relacionados, si funciona y nos aminamos haremos un tercero.

“Incluso los libros electrónicos necesitan una buena piel, que la imagen atraiga a los lectores potenciales” leo en el capítulo ‘La piel de un libro’.

Si, a ver, en este sentido es lógico, estamos en un mundo muy audiovisual y la imagen es absolutamente necesaria incluso -comento aquí- no solo en un libro de papel, en un libro digital tiene que tener una imagen que te resulte atractiva y que te detengas cuando vas navegando por la red. Hoy en día es muy importante el hecho de las portadas, yo me preocupo mucho con ellas, suelo debatir con los equipos de diseño gráficos de mis libros qué ponemos de portada y cómo lo ponemos. Para mi evidentemente lo fundamental es el texto, pero la gente no se acerca a un libro…, si no te conoce como autor no se acerca por el nombre, se acerca por que le llame la atención la imagen, luego por el titulo y luego ya veremos. Es verdad que luego puedes tener a un grupo de gente que te siga y aun así una imagen impactante, atractiva pero que no defraude es importante, si.

“La sabiduría es la única libertad” afirmaba Séneca. ¿Hasta qué punto se sigue usando la ignorancia desde el poder para alejarnos de la libertad?

Lo que está haciendo el poder con la cultura solo tiene un nombre, que es traición al legado cultural patrio, fíjate lo que te digo, porque van muy de patriotas. El 21 % de IVA cultural es un atentado prácticamente terrorista contra la cultura, ejercido desde el poder, porque al poder siempre le ha incomodado una cultura, incomoda, inquieta, critica y simplemente utilizan una venganza. Y hacen mucho daño, y lo hacen muy bien porque son inteligentes. No podrán acabar con la cultura porque la cultura siempre acaba encontrando resquicios por donde subsistir pero sí que conseguirán retirar de la lectura a mucha gente y hacer que más gente sea menos pensante y, por consecuencia, más manipulable por tanto conseguirán sus objetivos.

Hace tiempo que he dejado de pensar en que hay casualidades en estos asuntos, hay quien puede pensar que es una vena paranoide mía y yo creo que lo que ocurre es que hay un plan ejercido desde el poder para intentar simplificar la mente de las personas y se les entrega pan y circo en forma de entretenimientos perfectamente legítimos y muy bonitos, por ejemplo el futbol, un buen partido de futbol puede ser un buen entretenimiento. Que ahora haya futbol todos los días de la semana siempre esto no había pasado nunca.

La sangre de los libros, de Santiago Posteguillo.

Editorial Planeta. 2014

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