El pasado 7 de noviembre, con ocasión del festival Nouvelle Prague, tuvimos la suerte de poder entrevistar a los cabezas de cartel Balthazar justo antes de que subiesen al escenario
Maarten Devoldere y Jinte Deprez, miembros principales y fundadores que llevan tocando juntos desde el 2004, nos hablan de su nuevo álbum, circuito musical y experiencias vitales dentro del grupo. A pesar de que en los principios de la banda, Maarten tomaba siempre las riendas a la voz, son ahora ya muchos los temas que comparten o en los que Jinte se alza como vocalista principal. Sin embargo, al hablar con ellos podemos ver que a diferencia de muchos grupos, la camaradería está por encima de la lucha de egos. Una banda de indie pop rock muy recomendable que esperamos poder volver a disfrutar, ya sea por Praga o tierras españolas.
LA GONZO: ¿Qué tal estáis? ¿Cómo está siendo la grabación del nuevo álbum?
Jinte Deprez: Es genial, casi lo hemos terminado. Ya hemos hecho casi todas las pistas. Estamos grabándolo en Inglaterra y tenemos que volver ahora para acabarlo.
LG: ¿Qué tal está siendo la experiencia? ¿Contentos con el estudio?
Maarten Devoldere: Si, estamos en un pequeño pueblo cerca de Brighton que es como un agujero negro, no pasa demasiado por allí arriba, pero si tenemos un día libre nos podemos escapar a Brighton. Pero está muy bien, el estudio está en medio de los bosques y es muy solitario.
LG: Bueno para concentrarse, ¿no?
MD: Si, lo es, definitivamente (risas).
LG: ¿Cuándo podemos esperar el lanzamiento del nuevo trabajo?
MD: A finales de marzo.
LG: ¿Qué podemos esperar del nuevo álbum? ¿algún cambio en el sonido?
JD: Puede que más alegría…menos tristeza.
MD: Menos pensamientos, más música desde el estómago
JD: Un poco más directo. Nosotros pensamos… que ahora mismo aún no sabemos cómo será… A pesar de estar muy avanzado no podemos juzgarlo todavía (risas)… Estamos muy emocionados.
LG: Hace unos meses el antiguo batería, Christophe Claeys, abandono la banda. ¿Cuál ha sido la razón? ¿Cómo está siendo la adaptación de Michiel? ¿Algún cambio en el sonido?
Ambos: Se murió… (RISAS, les gusta el humor negro).
MD: Ahora serios, fue un gran shock para nosotros ya que no nos los esperábamos, hemos tocado juntos por mucho tiempo, creo que 6 años…mmmnnnhhh… o 7 creo… pero tú tienes que continuar y seguir adelante… Ahora estamos muy bien, es un nuevo comienzo y da una nueva energía a la banda, frescura. Estamos muy contentos de encontrarlo ya que es un gran batería y la atmósfera es buena. Es dos años menor que nosotros, el pequeño del grupo.
LD: La batería es por supuesto muy importante para el sonido junto al bajo… pero hemos intentado mantenerlo al máximo y no cambiar nada. Todo ha sido muy natural y con muy buena energía.
LG: Me gusta que hables del tema de la energía ya que, aquí podemos ver que tenéis muy buena relación, una energía muy buena pero en el escenario hay veces que vemos cierta tensión. ¿Podríais hablarnos de eso?
MD: Actuar es un negocio muy serio, es como… una guerra… no dentro de la banda, si no cuando sales al escenario, es algo que tienes que conquistar… O el público cede… o tu como banda pierdes… y es algo que no podemos permitirnos.
JD: En el directo siempre nos retroalimentamos. Tu subes o llegas de telonero y dices: “¡¡Joder, no podemos perder esto!!”
LG: He de decir que gracias al concierto de Editors os hemos conocido. Os vimos de teloneros hace ya un año aquí en Praga y estuvisteis geniales. Quería preguntaros sobre el impacto y la experiencia de ser teloneros de bandas como Editors o Deus. ¿Cómo ha afectado a vuestra carrera?
JD: Es genial, por eso lo hacemos. Gente que no te conoce y que no viene al concierto por ti te escucha y te descubre…y después es esa gente la que vuelve a tu propio concierto, porque ese es el objetivo: tener tu propio concierto… Es como funciona, yo creo que es la forma de llegar a la gente. Es genial, especialmente, después, cuando la gente aún se recuerda y les gusta. Eso es siempre una garantía.
LG: ¿Qué preferís?, ¿festival o concierto en sala?
MD: Es una combinación, es difícil, pero si tuviese que elegir… diría sala
JD: Si, también diría sala. Tienes más libertad, en un festival tienes un tiempo determinado entre dos bandas distintas y debes entretener al público. Pero en una sala puedes hacer tus propias cosas y traer la gente hacia tu propio mundo, meterte el público en el bolsillo tocando las canciones que quieres, no necesitas ser muy ruidoso. Ya sabes, en un festival es más difícil tocar canciones más intimas, más complicadas…
LG: Un festival a veces es más sobre la fiesta que sobre la música, ¿no?
JD: Si, eso es. Pero en cierto sentido eso está muy bien también, tener constantemente festivales durante el verano es genial.
MD: Si, lo bueno también de los festivales es que viene muchísima gente a verte que no iría a una sala ya que no te conocen y es una muy buena forma de que te descubran.
LG: ¿Cuál es vuestra mejor sala?, ¿vuestra mejor ciudad?
Ambos: mmmnnnhh… (risas) no recuerdo demasiadas…
LG: Por ejemplo, habéis tocado en Ancienne Belgique, una de las mejores salas a nivel europeo.
JD: Si, pero para nosotros eso es como volver a casa por eso, a lo mejor no es tan exótica… (risas)
MD: Nos encanta por ejemplo en la que tocamos en Praga, Lucerna Music Bar, es un sitio muy extraño con los espejos.
JD: Si, y estas completamente rodeado de gente… muy cercana.
MD: En referencia a las ciudades, nos gusta mucho Hamburgo o Berlín…siempre nos hemos sentido muy arropados allí. Aún tenemos que ver muchos sitios nuevos, es muy temprano para decidirse por una.
LG: ¿Podemos saber vuestro mejor y peor momento como banda o en un directo?
Ambos: toman un largo tiempo para pensar, tras lo cual afirman… Nos estás haciendo recordar… y la memoria no es lo nuestro (risas generales)
MD: Pero, el peor yo creo que fue cuando fuimos de gira por Sudáfrica y el escenario estaba montado encima de un lago. Durante el concierto, la estructura se fue literalmente al agua y acabamos todos empapados con los instrumentos. Ahora nos podemos reír, pero en aquel momento fue duro.
JD: Al final también es divertido… (risas)
MD: ¿Y el mejor momento?
JD: No sabemos, han habido tantos buenos momentos.
MD: Una vez, durante un concierto en Bélgica, Simon (el bajista) le propuso matrimonio a Patricia (violinista) en directo… Y ella lo rechazó (risas). No estaban juntos, pero el debió de pensar: “lo voy a intentar, puede que sea mi noche de suerte”. Supongo que ella no estaba lo suficientemente borracha.
LG: ¿Cuándo podemos esperaros por España?
LD: Vamos a girar desde abril, haremos el tour europeo y no sabemos, es demasiado temprano para saber en qué ciudades estaremos y al final, nosotros tampoco escogemos, nos encantaría tocar en todos lados. Quizá podamos actuar en algún festival por allí, nunca hemos tocado en ningún festival en España.
LG: Habéis estado aquí en cuatro ocasiones en el último año, ¿alguna razón?
MD: Nos encanta, el público de Praga es genial. Si vas a Bélgica todos se quedan quietos y parecen momias, pero aquí la gente grita mucho más e interactúan. Siempre es bueno estar en Praga. Es una ciudad cool.
Redacción: Antón Ben