Un año más venimos a contaros la crónica de lo ocurrido en el Café Literario que tuvo lugar el pasado 18, donde tuvimos la oportunidad de compartir sobrecito de sacarina (literalmente) con el ganador y finalista del Premio Planeta 2014.
Pues estuvo bien, la verdad, muy interesante. Este año los premios han aterrizado en manos de Jorge Zepeda por Milena o el fémur más bonito del mundo, y de Pilar Eyre por Mi color favorito es verte.
La ganadora, la de Jorge Zepeda, tiene una trama de esas que enganchan, de las de thriller. Figuraos por dónde van los tiros: raptos, trata de blancas, corrupción, supervivencia a la realidad dándose primero a la lectura y a la escritura después. Quizá sea este el nexo que tiene Milena, la protagonista de Jorge, con la de Pilar, ya que la finalista también trata sobre una mujer que escribe, pero esta buscando liberar tensión sobre el asunto que la atormenta. Llamémosle amor si queréis, o PASIÓN, y es que esta prota se ve atrapada por una historia que le hace perder las riendas de su vida y desgarra arrolladoramente…
Me hubiera encantado que escucharais hablar de sus obras tanto a Pilar como a Jorge, señalar cómo las nombraban, qué palabras clave utilizaban para referirse a ellas (algunas os las he dado en el párrafo anterior)… Esas son las cosas geniales que tiene reunirse con ilustres y conocidísimos escritores: escucharles, estudiarles, hacerles esquivar los balazos que algunos entrevistadores les pegamos a “mala leche”.
No me voy a echar flores, os diré que mi pregunta fue de las difíciles, pero tampoco fue sencilla. Como soy muy purista en algunos aspectos del “universo letras”, quise saber si en aquel momento, meses después de que escribieran las obras, serían capaces de escribir otra que ganara el Premio Planeta. Admiré en ese momento la sinceridad de Pilar diciendo que no, que ella cuando creó Mi color favorito es verte estaba presa de la historia porque la vivía en primera persona. También he de reconocerle el mérito a Jorge al decir que escribió sin pretensión de ganar, pero lo que sucedió después fue bienvenido.
El tema da para mucho, por eso no lo dejaremos morir aquí. Seguiremos hablando de ello, yo sé que os molan estos encuentros con los grandes.
¡Salud!
No, este año no hay foto tomada por mí… Lo sé, soy una rancia.