La novela Chaval (Vencejo ediciones), de Nacho Herranz Farelo, podría considerarse por algunos una nouvelle. No llega a las 200 páginas, aunque las buenas esencias se guardan en frascos pequeños, dices. La esencia de Chaval es una especie de deseo que quien más quien menos llegados a la cuarentena o cincuentena hemos meditado. Así, Claudio, el marido de María y padre de dos hijos, Sara y Pepe, desearía volver a ser joven. No solo es viajar a su pasado, es convertirse en un veinteañero guapo y musculado con sex appeal.
La primera reflexión que me hice leyendo Chaval fue si también ellas, las mujeres de 50 años tendrán un sueño similar, ese deseo de convertirse de nuevo en unas veinteañeras atractivas y triunfadoras. Otra de las reflexiones, creo que compartida con el autor, es la de si esta novela no tendría a la sazón una doble mirada si como padres y madres nos mostrase lo que esas dos generaciones pueden llegar a tener en común. Divertida y trepidante, el Claudio cincuentón transformado en el veinteañero Ricky (cambio de nombre necesario con su nueva identidad) descubrirá más de sí mismo aprovechando su mentalidad adulta en el cuerpo adolescente. Ese es uno de los aciertos de Chaval y una de las razones para recomendarla.
Es fácil empatizar con uno de los personajes, pero con el paso de los capítulos lo será, además, con el resto, porque desde décadas las cuestiones intergeneracionales parecen haber cambiado poco. No hay más que leer Memorias de Adriano de M. Yourcenar, por ejemplo.
No quiero dejar en el tintero un guiño estupendo que hace Herranz Farelo a los videojuegos. Creo que es interesante porque las nuevas tecnologías parecen ser en la actualidad una barrera añadida a la falta de comunicación entre las generaciones digitales y las de sus predecesores. Un hilo de Ariadna que Herranz Farelo toma para introducir en el laberinto del argumento a Claudio y, en parte, a su hijo Pepe. Dos formas de contemplar la etapa de la veintena que bien mirado tienen más en común de lo que ambas sospechan que les separa.
Cumplir años es fácil, lo interesante es saber mirar atrás con la conciencia tranquila y saber transmitir los valores a quienes han de recorrer ese camino ineludible hasta la madurez física y emocional.
Nacho Herranz Farelo (Madrid, 1972) es un narrador, antipoeta, humorista gráfico y redactor publicitario. Autor de cuentos, una novela corta y varios guiones para cortometrajes, en 2016 publicó su primera novela Sangre de bellota. También es autor de La Movida vista por los jinchos o Jobs ha muerto: La mayor herejía de la historia de la religión digital.
Chaval. Nacho Herranz Farelo. Vencejo ediciones.
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