El espía filosófico. Eduardo Battaner

El-espia-filosoficoDos son los grandes protagonistas inmateriales de esta novela, de El espía filosófico (Verbum), de Eduardo Battaner. Por una parte, lo es la literatura, en tanto encontramos una historia con varios personajes viajando desde España hasta algunas de las ciudades más importantes de Europa en el Siglo de la Ilustración. Por otra, lo es la ciencia. Sobre todo, la matemática, la física y la astronomía, algo nada casual si uno echa un vistazo al perfil del autor.

Si Battaner ya se atrevió con una obra titulada Un cosmógrafo en la corte de Felipe II, en 2020, ahora este El espía filosófico tiene el descriptivo subtítulo de Un científico en la época de Carlos III. Y ese científico es un joven, Trinidad Valdelpero. A sus 19 años quiere profundizar en la ciencia teórica aunque la ciencia que se hace en España esté enfocada a la práctica. Una España que a riesgo de quedarse atrás en la carrera científica frente a otras potencias europeas ha de hacer algo. A Valdelpero se le encomendará una misión, una muy especial: espiar a grandes científicos en esos otros países. No con la intención de traer a suelo patro la ciencia que se hace, sino la que se hará, de ahí el lúcido título -no solo de la novela, sino del puesto que se le asignará al joven Valdelpero.

No viajará solo para entrevistarse con Voltaire, Laplace o Lagrange, entre otros; lo hará en buena compañía. Lo comento porque Battaner ha conjurado en esta novela dos grandes pasiones: la literaria y la científica. De algún modo, leyendo El espía filosófico no solo estamos disfrutando de una obra narrativa, descubriendo detalles históricos, algunos sorprendentes (p. ejem. sobre la Inquisición Española). También aprenderemos ciencia, pero de una manera entretenida, fluyendo con el devenir de los personajes. Porque entre viaje, ciencia e Historia, también hay lugar para el amor, el de Valdelpero.

Me voy a permitir también un giño a Jorge Juan, el marino, ingeniero naval y científico alicantino. Su rol en esta historia es fundamental. Si bien él es uno de nuestros científicos ilustrados medianamente conocido, cuántos han sido borrados de los planes de estudio y con un poco de suerte llegan a nosotros pasada la juventud, gracias a lecturas espontáneas, quizá como este El espía filosófico. Por ello, mi agradecimiento a Battaner por la novela y su labor divulgativa.

 

Eduardo Battaner es Profesor Emérito de la Universidad de Granada y Coordinador del grupo de Astrofísica del Instituto Carlos I de Física Teórica y Computacional. Su especialidad se centra en el campo magnético en el Cosmos, principalmente en el medio interestelar y en el Fondo Cósmico de Microondas. Ha publicado docena y media de libros, algunos de su especialidad, como Astrophysical Fluid Dynamics (Cambridge Univ. Press), y varios sobre divulgación e historia de la física, tales como Historia de la física del Universo o Los físicos y Dios. En narrativa, tiene dos trabajos anteriores: El astrónomo y el templario y Un cosmógrafo en la corte de Felipe II

El espía filosófico. Eduardo Battaner. Editorial Verbum

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