Hace unas semanas reseñaba el libro ‘Yo soy así‘ y hoy tengo el privilegio de poder compartir la entrevista que me concedió Tomas Navarro. El libro está escrito a pachas entre Fernando Trías de Bes, coautor del bestseller La buena suerte, y Tomás Navarro, aportando su experiencia como psicólogo. Yo soy así, un libro que renueva el género de la autoayuda con los psicorrelatos. A continuación, la entrevista.
La estructura de ‘Yo soy así’ (Zenith) es sencilla, amena y con una clara vocación de ver el ejemplo antes que la explicación acerca de esas manías o rarezas que aparecen en estas páginas. Diecisiete cuentos sobre diecisiete manías aunque me preguntaba si el libro se prestaba a más, a dieciocho o veinte. ¿Por qué estas diecisiete y por qué esta forma de plantear los capítulos?
Hay muchas más, algunas ya redactadas por Fernando y por mi, otras solo por Fernando, algunas esquematizadas. Elegimos estas 17 por ser frecuentes y creer que son de interés. El hecho de plantear así los capítulos es fundamental ya que los relatos de Fernando nos permite tomar distancia sobre lo que está pasando para poder analizarlo con cierta perspectiva. Por otro lado podemos identificarnos o identificar a las personas que nos rodean con los protagonistas viendo que no estamos tan mal, pero sabiendo qué es lo que nos puede ocurrir de llevarlo al extremo.
‘El deporte es la máxima sublimación de la necesidad de destacar que tenemos el común de los mortales’, siendo deportista además de psicólogo, bien traído. Lo aconsejas para canalizar nuestros delirios de grandeza. Otra de las manías analizadas. Coméntanoslo junto a eso de que no hay cosa que acompleje más que Instagram… Como persona solitaria me interesaba este apartado. Resulta que la culpa de la soledad, a la que ya han bautizado como la plaga del siglo XXI, es de nuestro sistema límbico y de la motivación de afiliación. Ilústranos brevemente al respecto.
Algunas personas necesitan reconocimiento continuo. Posiblemente su baja autoestima está dictándole una estrategia para conseguir compensar esa inseguridad y falta de reconocimiento. De las comparaciones que hacemos salimos perjudicados o beneficiados, el problema son los referentes que elegimos para esas comparaciones, entre ellos instagram. Instagram es un aparador de cosas especiales que sacadas fuera de contexto las damos por normales y claro nuestra vida normal comparada con eventos extraordinarios queda en nada.
Uno puede estar solo por muchos motivos. Muchos trastornos como la ansiedad o la depresión cursan con aislamiento social, así que ese es uno de los primeros elementos a analizar. Por otro lado hay personas mas introspectivas o extrovertidas esa es otra de las razones. Finalmente hay momentos de la vida en los que te apetece más estar solo o acompañado, también hay experiencias mal gestionadas en las que acabas concluyendo que es mejor estar solo y como no las relacionadas con la motivación, especialmente la de afiliación.
La motivación de afiliación inicia, mantiene y guía nuestra conducta hacia estar acompañados. Somos seres sociales y necesitamos de compañía. No es necesario que sea una gran compañía pero si que sea de calidad.
Leemos algo en ‘Yo soy así’ que me ha impactado: ‘no tiene ningún sentido que sigas al lado de una persona que no te quiere, que disfruta con tu dolor y que te maltrata, aunque sea tu madre, tu pareja o tu hijo’. Además de lapidaria, nos comentas a renglón seguido dos maneras de abordar la situación en caso de no poder elegir con quién estar. Háblanos de esas dos propuestas para estas situaciones.
Pues no tenemos muchas opciones. La mejor siempre es poner distancia. Física si es posible y si no pues psicológica. Pero si no podemos poner esa distancia podemos tratar de quemar un último cartucho tratando de redefinir el estilo de relación .Es posible que no sirva de nada, al fina a esa persona no le importa ni tu sufrimiento ni nada, pero bueno, que no sea por no haberlo intentado.
Si no podemos alejarnos, una cosa más, redefine y reajusta tus expectativas sobre esa persona. Deja de verla románticamente y atiende a los hechos, a lo que hace, mucho más de a lo que dice. Si lo que te está haciendo no se lo tolerarías a un desconocido, tampoco tiene que tolerárselo a alguien que utiliza que es tu familia o pareja como excusa.
La sinceridad también está, al parecer, sobrevalorada. Hasta nos recomiendas en ‘Yo soy así’ que mintamos, porque la crueldad suele vestirse a menudo de sinceridad. Eso y que busquemos una abuela para que nos apadrine. Y si mentimos muy bien que nos dediquemos profesionalmente a ello en el ámbito del teatro, los negocios, el derecho… o la política. Menudo jardín, te doy la palabra para que nos cuentes y matices.
La verdad está sobrevalorada. Deberíamos mentir más, pero de manera circunscrita. Te diría que la mentira es buena siempre que beneficie a ambas partes, pero lo cierto es que a veces la mentira es necesaria y recomendada a pesar de que te beneficie solamente a ti. Imaginemos que tienes a una madre tóxica, hipercontroladora, narcisista y egocéntrica que quiere que hagas lo que ella desea a su semejanza y antojo. Pues en ese caso, por ejemplo, mentir con que vas a estudiar cuando vas a salir, pues oye, no está tan mal.
Lo que si que es cierto es que en el libro hemos fomentado que analices, te cuestiones y pienses sobre todo, sin excepciones. Fernando y yo somos valientes y nos hemos lanzado a tocar temas tabú como la mentira, la maternidad, la justicia o las normas. Hablamos claro…
Yo soy así (y ya no me importa). Tomás Navarro y Fernando Trías de Bes. Editorial Zenith
También te puede interesar:
‘Yo soy así’. Tomás Navarro y Fernando Trías de Bes