La guerra de los mundos. Bruno Tertrais

la-guerra-de-los-mundosEl título de este libro puede que nos evoque a otro. En efecto, La guerra de los mundos (Oberón), de Bruno Tertrais, es homónima a la del escritor inglés H. G. Wells, publicada por entregas en 1898. Pero no hay seres extraterrestres en la de 2024.

Tertrais, especialista en geopolítica y relaciones internacionales, ha condensado en menos de trescientas palabras y dieciocho capítulos cómo hemos llegado a la situación geopolítica mundial actual. El mundo sigue siendo el mismo tras el susto del COVID, pero “humana y económicamente más débil”, afirma. Tetrais despliega sus conocimientos para contextualizarnos no solo en cuestiones de política, también de socioeconomía. Allí donde la liberalización del comercio, germen de la globalización, se consideró un progreso hoy se considera un mal.

El autor de La guerra de los mundos apunta, por ejemplo, que fueron los antiguos miembros del Pacto de Varsovia quienes se acercaron a la OTAN y no al revés. O que Rusia, China, Turquía e Irán -sin olvidar a otros países- “son imperios heridos, que aún no se han curado de sus heridas”. Junto al concepto del declive de Occidente, en la parte de Conclusiones del libro, Tertrais alude a la guerra tibia, a un tercer enfrentamiento en un siglo entre dos bloques: las autocracias y las democracias. Aunque apela a un estudio más detallado de ese declive de las democracias, más próximo a un estancamiento.

También apostilla que el equilibrio natural entre la globalización y el proteccionismo es el regionalismo. Aunque sin duda, el concepto que más me ha hecho reflexionar de este libro, como imagino que era y es el propósito del autor con La guerra de los mundos ha sido el de disipar la ilusión de una vuelta a la normalidad. Esa sensación de encontrarnos en un periodo de transición, en una espera de un nuevo orden mundial que sustituya al actual. Él aboga por interiorizar que “el orden y la estabilidad son anomalías históricas o reconstruídas de forma retrospectiva”. Celebro que el punto concluyente de su obra traiga a la filosofía para mandar un mensaje de esperanza. Vencer las pasiones con el discernimiento aristotélico, sin olvidar a Denócrito o a Spinoza defendiendo las pasiones positivas. Añadiría aquí, con humildad, las supuestas últimas palabras de un desesperanzado Goethe al pedir luz, más luz.

 

Bruno Tertrais (París, 1962) director adjunto de la Fondation pour la Recherche Stratégique y asesor geopolítico del Instituto Montaigne, es politólogo, especialista en geopolítica y relaciones internacionales y en cuestiones de seguridad internacional.

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