Redención por el arte

El Museo Guggenheim de Bilbao ha inaugurado una gran exposición retrospectiva de Niki de Saint Phalle.

Hasta el mes de Junio, de este año 2015, se podrán contemplar doscientas obras, en la planta tercera del museo, en la que ocupan no solo las salas expositivas, sino entradas a las mismas, y pasillos, en un recorrido extenso, al que acompañan unos textos, muy bien elegidos por su concisión y claridad. La colección procede del Grand Palais de Paris, y cuenta con la importante aportación de documentos cedidos, para la muestra, por la Niki de Saint Phalle Art Foundation.

Catherine Marie Agnes Fal de Saint Phalle,  Paris 1930 – San Diego (Estados Unidos) 2002,  escultora, pintora, cineasta, también realizó grabados, y trabajó como modelo en Vogue, entre otras revistas famosas, en los años cincuenta del pasado siglo. Fue la primera mujer que colocó sus obras en espacios públicos, a nivel mundial.

Hija de  un banquero  arruinado por la crisis de 1929, a los tres años se traslada con su familia a Estados Unidos. A los once años, sufre abusos sexuales de su padre, y no encuentra apoyo en su madre, que acabará confesándole su tragedia personal de una maternidad no deseada. A los dieciocho años se escapa con su amante. Se casa, tiene dos hijos, se separa, y vuelve a Francia, comienza su carrera de modelo. Es internada en un sanatorio con una depresión, que la lleva  a experimentar con óleos y gouaches surrealistas. Ella misma reconoce que el Arte la aleja de la locura, y del rencor que siente por los terribles acontecimientos de su infancia.

En 1955 viaja a España, y en Barcelona visita el parque Güell, hecho que transforma su vida, pues al descubrir la obra de Gaudi, encuentra su destino, el Arte que la redime del abismo poblado de negros fantasmas, haciendo que sueñe con crear también un jardín, donde habite la belleza. Su sueño se hará realidad veinticuatro años más tarde, con la colaboración de su segundo marido, el pintor y escultor Jean Tinguely, a quién conoce en 1960. En 1962 participa con él en la obra “El arte del montaje” en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

En Paris, conoce a los artistas de la corriente “Nouveau Realistes”, acude asiduamente al Louvre, se interesa por las obras de Klee, Matisse, Picasso, Rousseau, visita el Palacio Ideal de Hauterines, y queda profundamente impresionada por este edificio, obra de Ferdinand Cheval, un cartero que lo construye en solitario, entre los años 1879 y 1905, con piedras y materiales que encuentra en sus recorridos diarios, inspirándose en sus lecturas y ensoñaciones. Cheval, una vez acabado el Palacio, se dedicará a construir su propia tumba.

En 1964 crea la serie “Nanas” esculturas de poliéster, voluptuosas, de llamativos colores, y cuerpos enormes, que expresan la alegría de vivir y el poder femenino en un mundo de hombres,  dotadas de un tamaño que les ridiculizan al convertirlos en seres diminutos, “La figura de la mujer debe ser más grande que la del hombre, para no estar sometida a él”, explica Niki. “

En 1966 realiza el cuerpo de mujer más grande de la historia del Arte, “Hon” (mujer en sueco), para el Museo de Estocolmo, se trata de una figura yacente embarazada, a la que se puede entrar por una puerta situada entre las piernas, al interior del cuerpo, donde se encuentran un pequeño cine, un planetario, un acuario, y una galería de Arte de falsificaciones de obras maestras de la pintura. Una escalera sube hasta la tripa de “Hon”, desde donde se tiene una vista general de las instalaciones del interior. La exposición de esta obra suscitó tanta polémica, que fue retirada antes de la fecha de clausura.

En 1971 se casa con Jean Tinguely, Niki de Saint Phalle está ya enferma, tiene un enfisema pulmonar a consecuencia del poliéster, material que utiliza en sus obras, otros artistas lo desecharon por su alta toxicidad, pero ella lo siguió empleando hasta el fin de sus días. Ambos viajan a Suiza en varias ocasiones, buscando curar su enfermedad con técnicas de oxigenación, y es allí donde recupera la idea de hacer el “Jardín de esculturas”, un lugar donde hallar paz y armonía.

En 1979, junto a Jean Tinguely el proyecto del parque de esculturas se materializa en “El jardín del tarot”, lo instalan en unos terrenos cedidos por amigos de la pareja, en la Toscana, cerca de Florencia, el jardín está formado por veintidós personajes-casa, de grandes dimensiones, inspirados en los arcanos del tarot, son figuras cubiertas de mosaicos de vidrio, cerámica y espejos. Este lugar fue declarado patrimonio cultural francés, en tierra italiana, y abierto al público en 1993.

En 1982 Saint de Phalle y Tinguely colocan su obra “La fontaine Stravinsky” junto al centro Pompidou en Paris, se trata de una particular fuente pública, adornada con dieciséis esculturas, en movimiento y por aspersión de agua, que representan la música del compositor Igor Stravinsky.

Niki de Saint Phalle representa en sus obras temas muy diferentes, el circo, el football, la danza, la justicia, la religión, la vanidad, el amor, la zoología, dioses y demonios, y utiliza distintas técnicas para expresarlos, pintura, escultura, collage, gouache, grabado.

Influyen en su obra arquitectos como Gaudi, pintores como Pollock, y Rausemberg, pero quizá la influencia más importante sea la de Simone de Beauvoir, pues la lectura de su obra literaria, la lleva a liderar el feminismo a través del Arte, convirtiéndola en la primera feminista del siglo veinte, y a adquirir un compromiso político, “El comunismo y el capitalismo son un fracaso, es tiempo de una nueva sociedad matriarcal, la gente no moriría de hambre si las mujeres se involucraran en la política”.

En 1991 Jean Tinguely muere, y Niki regresa a Estados Unidos, en California intentará mitigar el dolor de la ausencia y de su enfermedad, para la que el clima de la costa americana es más propicio. Allí construirá un arca de Noé con treinta y nueve animales, aunque a estos los pone en tierra firme. En 1996 comienza a escribir su autobiografía. Fallece en 2002 en San Diego.

En la magnífica exposición que presenta el Guggenheim de Bilbao, se pueden contemplar las obras más representativas de su producción artística,  gouaches vibrantes de vida y color, como “Vive l´amour”, las gigantescas “Nanas”, las “Venus negras”, diosas engendradoras, las “Novias” que definen al matrimonio como la muerte del individuo, las “Madres devoradoras” cuya escalofriante obra “Té en la casa de Angelina” es un conjunto escultórico en el que dos señoras meriendan un cocodrilo y un hombre, “Los altares” critica a la iglesia católica, que a modo de necrópolis en miniatura, mezclan revólveres, ratas, y vampiros con crucifijos, el terrible largometraje “Daddy” dedicado a su padre, del que ella misma es protagonista, y en el que entre otras cosas dice:  ¡mamá tengo una buena noticia, papá ha muerto!. También en película podemos observar el proceso por el que produce la serie “Tiros”, utilizando todo tipo de materiales y objetos adheridos con yeso al lienzo, con bolsas de plástico llenas de pintura, sobre las que dispara, obteniendo una explosión de color, que libera una carga de agresividad, violencia, rencor, y deseos de venganza, que la artista resume en la frase, “Si no hubiera descubierto el Arte, podría haber sido terrorista”.

El autoretrato delata la influencia de Pollock, en el fondo del cuadro, y la obra “Pirodactilo sobre Nueva York” con Gozzila sobre los rascacielos como protagonista, retrata el pánico, incorporando los objetos adheridos, tal y como hacía Rausemberg. “Las tres gracias”, en la terraza exterior del Museo, cierran el recorrido con un tono más festivo, moviéndose cual imposibles bailarinas de ballet.

Quizá a modo de epitafio, y como una declaración de principios, Niki de Saint Phalle, había dicho, “la vida es un juego de cartas, nacemos sin saber las reglas, sin embargo tenemos que jugar nuestra mano. A lo largo de los siglos, la poesía, los filósofos, los alquimistas, y los artistas, se han dedicado a descubrir su significado”.

Julia Mª Carvajal