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Las damas no salen siempre bien paradas, y menos en las canciones de rap. Canciones de amor existen miles, pero vamos a focalizarnos en esas que exploran el lado mas sucio del sexo opuesto.

Es un tema complicado, difícil de tratar sin meternos en los tópicos del machismo, y tampoco me apetece verme asaltado por una panda de feminazis. Pero es así, al igual que las amamos a veces las odiamos con todas sus fuerzas, y eso se ha visto reflejado en la cultura popular, y por ende, en la música. Canciones de desamor, de ira o simplemente del mas profundo desprecio, metámonos en terreno fangoso.

Explotando las relaciones por interés, el dinero en sus ojos. Tema tratado por los clásicos que N-Y eleva a la máxima expresión, con un elevado nivel de odio y con una clase fuera de lo normal. Una groupie más, atraída por el dinero y por la fama, saliendo por la puerta de atrás para no volver, tras haber chupado su ración de sangre. Rozando el punto justo de soberbia, el de Miranda pega un buen rapapolvos a la moza y la humilla líricamente por estar con el únicamente por la pasta y las drogas.

«Entiendes de billetes pero eres muy tonta. Tienes 10 minutos, recoge tus cosas.»

 Zorra, no mientas. El mismo tema del track anterior, pero llevado al extremo por el GP Boy que actualmente se encuentra presentando nuevo trabajo, «Cashmere«. Adoradoras de garito que se arriman a la bolsa que mas calienta; mientras que en la canción de N-Y el interés se centra más en el dinero, aquí ya directamente se ataca el tópico de las que se les suelta la boca en el club de turno y venden su alma por medio gramo de la sustancia pertinente. Te seguirán hasta el fin del mundo mientras te quede algo con que invitarlas, y de igual manera desaparecerán cuando el chivato esté vacío, así de triste pero así de real, de por vida. Temazo, ayudado por supuesto por la instrumental de Unison y el estribillo del negrata Aqueel.

«Como un porro rulas en mi corro, vas de exclusiva y apestas a todos.»

La soledad es muy jodida, y más si es impuesta. Todos hemos tenido rachas en las que no nos comíamos un rosco, por la razón que sea, situación negra donde las haya. Que mejor que tomárselo con una sonrisa como hacen Hermanos Herméticos en su primer disco con «Nadie que me quiera«, una oda satírica y ácida a las vidas solitarias , con ese humor negro que hizo grandes a los madrileños. Aaron busca a su media naranja «como el perro que pierde su correa», con la sensación de fracaso siempre presente pero tirando para adelante porque no queda otra, mientras que Supra da una de sus líricas míticas marca de la casa, un genio donde los haya.

«Las musarañas ya no me hablan, la puta favorita me dice que crezca.»

Chica de los colegas, otro caso común para muchos. Esa que a lo largo de los años ha ido pasando de mano en mano entre todo el grupo como si de un litro se tratase, sin que además parezca afectarle en lo mas mínimo. Saltando de uno en otro en un armonioso baile donde se disfraza de digna mientras provoca disputas entre amigos que toda la vida, que dejan de serlo tanto por una misera vagina.  Para la ocasión Mitsuruggy cuenta con Sholo al mando del talkbox, y el resultado es una joya repleta de humor, una de esas historias que parece repetirse en cualquier parque, en cualquier grupo, en cualquier ciudad.

«Los besos de esa zorra sabían a mamada, es un problema encoñarse de una nómada.»

Por ultimo, el final de una relación, que no suele ser agradable. Solo quedan ruinas. Guante Blanco ya cantó al lado mas oscuro de una mujer con «Ruina«, incluida en su primera referencia, aquella celebre demo de 2004. 8 años después, y con el trabajo de Big Sabanas como motivo, Joka realizó una especie de reinterpretación del mítico track llamado «Ruinas» que constituye una de sus obras maestras, por lo menos para muchos entre los cuales me incluyo. Amarga, densa, interior, obsesiva, transporta al mundo de los demonios interiores y sufrimientos del MC, en un ejercicio de cuidado lenguaje repleto de símiles, dobles significados y originalidad lírica. En mi caso, diré simplemente que personalmente es curioso observar que la mejor canción de rap español sobre amor es ésta, una canción de desamor. Cada uno ya ahí puede dar su opinión.

«Deja descansar a los fantasmas no me jodas. Ya he abierto las ventanas, he cambiado las sabanas.

Pero si quieres te puedo echar las sobras, aullando encadenada en el patio de atrás,

mientras lleno mis vacíos rellenando otros vacíos…»