Estreno de 'The Way' (Emilio Estévez, EE .UU, 2010)

Miércoles noche en Madrid, el nada glamouroso Cine Callao planta la alfombra roja porque Emilio Estévez presenta su película ‘The Way’ o ‘El camino de Santiago’ en la que dirige a su padre Martin Sheen. La sala estaba abarrotada y tras los agradecimientos pertinentes el público aplaude más fuete cuando el director californiano define la cinta como ‘una carta de amor a España’.

Las expectativas ante una película sobre el camino de Santiago, para alguien que, como quien escribe, siente poca atracción por el reto santiaguino, no eran demasiado elevadas. Sin embargo no puedo menos que decir que la impresión que me llevo es la de una película sosa, con un guión ya muy trillado, aburrida y sensiblera.

La historia de un hombre maduro, millonario, golfista californiano, siempre ocupado que pierde trágicamente al hijo rebelde que iniciaba su aventura del Camino en el Pirineo fancés. Al acudir a recuperar el cuerpo decide terminar lo que su hijo comenzó emprendiendo paralelamente a su camino terrenal un camino de búsqueda interior y de comprensión de las lecciones que su hijo intentaba hacerle entender en vida.

A lo largo del camino se topará con más personajes que aportan el punto cómico o trágico o simplemente que distraen de la historia central. La impresión que deja es que la mitad del metraje son postales campestres de un señor mayor ataviado con unas Ray Ban y una tupé envidiable para su edad y la otra mitad escenas sin conexión, una tras otras que perfectamente se podrían intercambiar en el tiempo como un puzzle.

El tema de los clichés de España era de esperar en la mirada de un americano a nuestro país, así que eso se lo vamos a perdonar. En justicia hay que decir que el trabajo de los actores y la producción son buenas, en especial destacaría la actuación del irlandés James Nesbitt, que convence como escritor con un bloqueo creativo casi sin despeinarse.

Dicen que el camino de Santiago es una experiencia muy personal, un viaje espiritual que cada uno hace con unas motivaciones y expectativas. A nosotros nos nos ha quedado clara la de Estévez para hacer esta película, mejor para la próxima dejarlo en un video casero de recuerdo vacacional.