Quo Vadis – Noviembre, CBA (Madrid)

La compañía de teatro Quo Vadis, con veinte años a sus espaldas, es una compañía finlandesa que destaca por la experimentación de sus propuestas y el aire nómada y punk que les rodea. No por casualidad presentan en el Círculo de Bellas Artes dos obras en su yurta, una tradicional tienda nómada típica de la estepa de Mongolia.

Durante este mes, y hasta el 25.11.12 tendrán montada la yurta en la azotea del Círculo de Bellas artes. Para el que quiera acercarse, comentar que se puede visitar la tienda de 16.00 a 19.00 horas todos los días. Pero más interesante resultará acercarse a alguna de las dos propuestas escénicas que nos traen. La compañía ha unido para la ocasión sus habituales actores finlandeses con intérpretes españoles ,que forman parte de la franquicia madrileña de Quo Vadis, en dos espectáculos,  “Salvaré a mamá” los sábados y domingos a las 12.00, y “Burning, Burning” de jueves a domingo a las 20.30, la cual tuvimos la suerte de presenciar el pasado sábado.

“Burning Burning”
Escenografía: Tuula Nikulainen
Dirección: Otso Kautto
Traduccíon: Ursula Kautto
Textos: Markku Hoikkala, Marko Järvikallas, Otso Kautto
Música: Erkki Lampén, Petri Salonen, Quo Vadis Band

Burning Burning presenta, bajo la dirección de Otso Kautto, una reflexión en torno al fuego, un fuego entendido como idea de renovación, de muerte pero también de creación. La obra se articula en varios fragmentos donde sus jóvenes intérpretes sostienen un texto de tono poético que gira en torno a la idea de la combustión, ya sea apuntando hacia lo telúrico: el volcán, el magma, la madera que arde o  hacía lo molecular: los elementos, la fotosíntesis, la química del fuego, quedando siempre presente la idea del Sol como creador de vida. La obra, pese a contener reflexiones sobre la destrucción, logra sobreponerse dejando un mensaje optimista de purificación ritual sobre las cenizas, de creación de vida nueva sobre la muerte.

El texto, como hemos dicho, está cargado de lirismo. Texto de gran calidad que resulta especialmente intenso en algunos momentos, coincidiendo con los crescendos musicales de la obra, instantes en los que se hace especialmente patente la gran interpretación de los actores de la compañía. Pero la obra también se permite el lujo de dar cabida al siempre necesario humor incorporando elementos cercanos al teatro del absurdo.

La puesta en escena se compone de varias telas y cuerdas de fieltro de varios colores que sirven a los actores como único attrezzo, tanto de división escénica como de vestuario. La música, percusiones y guitarras eminentemente, tiene gran protagonismo en la obra y es tocada en directo por los propios integrantes  de la compañía, los cuales interactúan también en la acción dramática según avanza la obra.

Según el propio director, Otso Kautto, el argumento de “Burning Burning” parte de una revelación personal que tuvo en la cima de un volcán que entró en erupción y en el que sintió la necesidad de contar el fenómeno de la combustión como metáfora del sentimiento y de los deseos más primitivos. “Tratamos de reencontrar el vínculo perdido entre el arte, la religión y la ciencia, tres disciplinas que en la antigüedad formaban parte de un todo”, matiza Kautto.

Una buena propuesta, intensa y evocadora, bien musicada y mejor interpretada. También una buena experiencia, dado el calor que desprende una representación tan cercana en esta tradicional tienda de lana y madera en una noche otoñal.