Me concede una entrevista Elia Giner. Lectora voraz desde que tiene uso de razón quien ha obtenido más de una docena de galardones en certámenes literarios con sus relatos cortos. Entre ellos, el Primer Premio en el Concurso de Cuentos Ciudad de Tudela en 2017, el Certamen Literario Mujerarte en 2016, el Certamen de Narrativa Antonio Porras en 2014, y el Certamen Internacional de Relato Patricia Sánchez Cuevas en 2013. Le pregunto por la novela juvenil ‘Reflejos’ (Ed. Versatil), ganadora del “Networking literario del Congreso de Escritores AEN”, celebrado en Gijón en Abril de 2018.
Reflejos es tu primera novela de fantasía juvenil, coméntanos cómo surgió la idea de escribirla y qué expectativas te has marcado cara a las y los jóvenes lectores que la lean.
Pues… si te digo la verdad, “Reflejos” surgió de un modo muy espontáneo: tuve la idea del espejo, me pareció que estaba llena de posibilidades y en seguida fui “vistiendo” esa idea con los personajes y el resto de la trama. Su escritura fue tan fluida que… ¡en ocho meses ya tenía el primer borrador! Confieso que nunca he escrito una novela tan rápido.
Espero que los jóvenes se diviertan con su lectura, que pasen un buen rato con Carla, Hugo y el resto de personajes. Además de entretener, la novela intenta transmitir un mensaje más profundo: la importancia de encarar la vida con una actitud positiva. La frase de Gandhi que inaugura la novela —la vida es como un espejo; si sonrío, me devuelve la sonrisa—, ya apunta un poquito en esa dirección.
La protagonista de ‘Reflejos’ es Carla, de 15 años. Tiene una hermana, Julia, de trece. Casi no parecen hermanas al ver lo poco que tienen en común en rasgos de personalidad. No sé si también has querido denotar en esta historia la especial relación entre las hermanas, los apoyos, el contraste y el entorno familiar de l@s adolescentes. Julia va a tener también su particular protagonismo en la trama, pero no quiero hacer spoiler a los lectores.
Julia es un personaje secundario, pero tiene tanta fuerza que todo el mundo me pregunta por ella, ¡ja,ja! Como bien has dicho, Julia es opuesta a Carla: extrovertida, popular, estilosa… Cuando se compara con su hermana pequeña —cosa que sucede muy a menudo—, las inseguridades de Carla se acentúan. No será hasta que Carla haya asumido las enseñanzas del espejo cuando se acepte a sí misma tal y como es, y empiece a fijarse más en sus virtudes que en sus supuestos defectos.
El tema de la imagen está muy presente en Reflejos, no solo ya desde el título. Por ejemplo, en cómo ve Carla a los demás, a su madre, a los chicos de su nuevo instituto o, por ejemplo, esos uniformes del equipo femenino de voleibol… También lo está por el juego de espejos que se plantea con ese espejo especial casi casi como coprotagonista. ¿Nos lo comentas?
Al principio de la novela, Carla tiene una imagen muy estrecha del mundo que la rodea: juzga a su madre, y la culpa por el divorcio; no se relaciona con nadie porque tiene miedo al rechazo; desprecia a su hermana porque piensa que es superficial…El espejo va a ponerla en situaciones límite y va a enseñarle muchas cosas: que las apariencias engañan, que hay que tener la mente abierta y que a veces es liberador pedir perdón. En definitiva, va a ayudarle a sacar su mejor versión.
‘Reflejos’. Elia Giner. (Ed. Versatil)