Esta semana entrevistamos a Begoña Ibarrola (Bilbao, 1954) que acaba de publicar el libro ‘Genial Mente’ (Destino Infantil & Juvenil). Ibarrola es licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció como terapeuta infantil durante quince años y su trabajo ha estado siempre vinculado al mundo de las emociones. Hasta 1996 trabajó con niños y adolescentes con retraso mental y problemas de conducta en diversos centros de la Comunidad de Madrid. Lleva más de treinta años impartiendo cursos de formación al profesorado y a familias en diferentes instituciones y centros educativos, tanto públicos como privados. Desde 1994 realiza cursos de Educación Emocional en varios Centros de Formación de Profesores dependientes del Ministerio de Educación, y desde el año 2000 es profesora del Master de Musicoterapia e la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.

Lo primero que sorprende de este libro es su formato, grande y cuadrado para facilitar su manejo a los jóvenes lectores, ¿no es así? ¿Qué se fomenta con ello indirectamente?

Es un libro-cuaderno fácil de manejar, que puede convertirse en lienzo, en tambor, etc… la relación por tanto del niño con el libro es de complicidad, de compartir retos y aventuras emocionantes y sorprendentes.

El libro va dirigido a lectores de 6 a 8 años, coméntenos esto de las edades recomendadas en los libros infantiles, y más concretamente, en este tan específico para potenciar la inteligencia a esas edades.

He tenido en cuenta los contenidos curriculares de 1º y 2º de primaria para poder medir en qué destacan y a la vez he diseñado actividades donde puedan poner en juego sus conocimientos en diferentes materias pero de una forma lúdica. Hay tres formas de autoevaluación y entre las tres podemos encontrar ese espectro personal de inteligencias que tiene cada niño, así no se puntúa solo gustos y preferencias sino mayor o menor dificultad y en algunos casos, el numero de aciertos. Por eso va dirigida a una franja de edad muy concreta aunque en niños con capacidades diferentes debemos pensar en su nivel cognitivo no en su edad cronológica.

 Al final del libro no solo están las soluciones, sino adhesivos para recompensar los aciertos. Siento curiosidad por conocer su opinión por esta corriente educativa de recompensar el esfuerzo frente a aquella que conocemos los que ya no somos tan niños e imagino que es contraproducente: los castigos. Sirve tanto en el ámbito escolar como en el doméstico, imagino.

No son pegatinas para recompensar aciertos sino para autoevaluarse en cada uno de los retos de una forma divertida y práctica. Se pone al final de cada reto una u otra en función de tres variables: si le ha gustado o no, si le ha resultado fácil o difícil y según el número de aciertos. Por otra parte defiendo que se debe enseñar a los niños desde pequeños que todo lo que hacen tiene consecuencias. Si hacen algo que es correcto o es lo que deben hacer, las consecuencias son positivas pero si no las consecuencias serán negativas. De esta forma los castigos desaparecen y no son impuestos por los adultos sino que son la consecuencia de la decisión que tomen en cada momento.

Recompensar el esfuerzo, y no solamente los resultados, opino que siempre es positivo.

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Genial Mente, de Begoña Ibarrola. Destino Infantil & Juvenil. ISBN 978-84-08175-69-8.

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Esta semana entrevistamos a Begoña Ibarrola (Bilbao, 1954) que acaba de publicar el libro ‘Genial Mente’ (Destino Infantil & Juvenil). Ibarrola es licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció como terapeuta infantil durante quince años y su trabajo ha estado siempre vinculado al mundo de las...