Voces entre las nubes @ Bernd Uhlig

“Mientras tanto sé, que las fronteras estéticas se han expandido, y yo las mías todavía no lo suficiente” Mauricio Kagel. Asistimos el 23 de Septiembre a la renovación y ampliación de la obra de Kagel, creando un viaje de los sentidos por el vestíbulo de la Deutsche Oper, abducidos por un torrente de fenómenos metereológicos y operísticos.
Las ovejas se iban amontonando en el bar del vestíbulo, pastando con su vaso de vino en la mano. Una campanilla marca el principio del viaje. El rebaño se dirige lentamente hasta la primera etapa, cuatro músicos comienzan a utilizar instrumentos imposibles, hojas secas, hondas, ventiladores helicoidales, aspersores, duchas, timbales. Mientras en una pantalla vemos caer el sol, llegar la lluvia y caer los rayos, se desencadena la tormenta. Hasta aquí el sueño original de Mauricio Kagel. El presentador de las noticias (Henning Kober) desde un televisor nos interrumpe, y aqui se acopla la prolongación ideada por Sven Sören Beyer y sus secuaces de phase7 performing.arts.
La campanilla vuelve a sonar, y el rebano se revuelve, se mueve. Llegamos a las nubes, los pasillos laberínticos de paredes translúcidas nos invitan a curiosear. La música continúa, se oyen voces de soprano (Anna Schoeck), mezzosoprano (Dana Beth Miller), tenor (Clemens Bieber), bajo-baritono (Stephen Bronk), pero… ¿dónde están?. “¡No puedo respirar!” Algunos buscamos esa voz entre las nubes, pero alli solo encontramos televisores, con imagenes de catastrofes naturales, conflictos bélicos, “¡Arco Iris rasgado!” las voces se suceden en la penumbra, las sombras de los curiosos, que pierden el miedo y sacan sus cámaras, ya empiezan a guardarse un pedacito de cielo.
Kevin McCutcheon, el director de orquesta se encuentra en un nivel del vestíbulo superior, más arriba, en el más alla y dirige las voces como si fuera un dios, señala y ellos cantan con vigor. “productividadcolateralsinalternativa… abonadoaservictima… transportefluvialdeesponjaspensionistas…” Con el fin de la orgia irritante de palabras compuestas llega de nuevo la campanilla. Y por efecto reflejo, nos movemos.

Los científicos controlan la máquina @ Bernd Uhlig

Los pastores del evento nos entregan una bata blanca antes de pasar a la siguiente sala. Con sus respectivas batas, nuestros cuatro cientificos operisticos cantan fórmulas matemáticas y matrices de números subidos cada uno a una plataforma, mientras nosotros , los gregarios supervisamos la operación. Estamos en la sala de máquinas de la tormenta. Llegamos al climax de nuestro viaje. “Que-re-mos a-ce-le-rar, que-re-mos a-ce-le-rar…” gritan todos al unísono, la música y los láseres dominan la escena. Y después, calma, oscuridad.
Llega un amacecer cálido, musical, de luces, el laboratorio se ha desvanecido, estamos solo nosotros. “La ascensión debe comenzar, para perderse en las alturas”, Nuestros cantantes suben las escaleras del vestibulo y desaparecen de nuestra vista, lanzando preguntas. “¿Qué sabemos?… ¿Ahora está hecho?… ¿Podemos? 
La nueva versión pastoral de Mecánica Celeste si ha podido sorprendernos, la colaboración entre Deutsche Oper Berlín y phase7 performing.arts continua.

Probenphotos von «Himmelsmechanik – eine Entortung», Regie: Sven Sören Beyer / Phase7, copyright: Bernd Uhlig, Kontakt: mail@bernd-uhlig-fotografie.com

josecarlosBerlínEscenaBerlin,Ópera
“Mientras tanto sé, que las fronteras estéticas se han expandido, y yo las mías todavía no lo suficiente” Mauricio Kagel. Asistimos el 23 de Septiembre a la renovación y ampliación de la obra de Kagel, creando un viaje de los sentidos por el vestíbulo de la Deutsche Oper, abducidos...