Amparo Sánchez llena medio aforo del Palác Akropolis y da una lección de fusión entre rumba y música cubana.

A pesar de que hizo toda su actuación sentada debido a un problema en su vendado tobillo izquierdo, el ritmo y positivismo no faltó en toda la noche tanto en letras como en lo musical. Resaltar el trompeta de origen cubano que se marcó unos solos que pusieron los pelos de punta a más de uno y nos envío directamente a La Habana por momentos, además de ser el que sirvió de guía en lo coreográfico.

Pudimos notar que los asistentes, entre los que se encontraban parte del cuerpo diplomático español de la ciudad, era de ascendencia hispano parlante. Los bailes e interactuación con la cantante fue mucho mayor de lo que estamos acostumbrados con el respetuoso público checo, siendo uno de los conciertos más animados de lo que va de año en la ciudad.

Amparo Sánchez convenció y esperamos poder volver a verla, sería una firma alternativa para llenar un escenario de tarde-noche en cualquiera de los numerosos festivales en la República.

Redacción y fotografía: Antón Ben

http://www.lagonzo.es/wp-content/uploads/2015/02/DSC_0176.jpghttp://www.lagonzo.es/wp-content/uploads/2015/02/DSC_0176-290x290.jpgAlvaro LópezConciertosPragaprague,praha
Amparo Sánchez llena medio aforo del Palác Akropolis y da una lección de fusión entre rumba y música cubana. A pesar de que hizo toda su actuación sentada debido a un problema en su vendado tobillo izquierdo, el ritmo y positivismo no faltó en toda la noche tanto en letras...