Entrevista al ilustrador Celsius Pictor

Celsius Pictor (Celso Martínez, 1978) estudió ilustración en Ourense, en 2012, después de haber trabajado como Creativo y Director de Arte online en publicidad durante 6 años, se establece como freelance y comienza a colaborar con estudios y agencias de España, Inglaterra o EE.UU. Ha impartido talleres de collage e ilustración, conferencias y master class, y es profesor colaborador de varias escuelas de arte públicas y privadas. Ha participado en varias exposiciones colectivas e individuales, y fue organizador y comisario en 2016 de la exposición El Políptico de los Iluminados, en la que 12 ilustradores de primer nivel homenajeaban a El Bosco en Madrid. En la actualidad, desarrolla una vía experimental de ilustración mediante el uso del collage y la tinta digital, que bucea en las imágenes de las revistas del siglo XIX, los grabados de máquinas y mecanismos de la Revolución Industrial para dar vida a un universo perdido que fusiona la vida natural con la mecánica decimonónica.

P.: Háblenos de sus inicios como ilustrador. Tengo entendido que dejó su Ourense natal para peregrinar primero a Valencia y, más tarde a Madrid.

R.: Si, estudié en la Escuela de Arte de Ourense y fui la primera promoción de Ilustración allí, pero en aquel momento no tenía posibilidades de trabajar en Galicia y no conocía el mundillo así que me mudé a Valencia. Durante 5 años trabajé en lo que iba saliendo y no dibujaba más que en libretitas para mí y gracias a enseñarlas en una entrevista encontré mi primer empleo haciendo pequeñas animaciones para cursos de e-learning. Cuando terminé en aquella empresa me mudé a Madrid, porque aquí vivía mi mejor amigo y, desde entonces, hace 14 años que resido aquí. España está muy centralizada y desde aquí se puede hacer de todo.

P.: He leído que fue Ud el organizador y comisario en 2016 de la exposición ‘El Políptico de los Iluminados’, en la que doce ilustradores de primer nivel homenajeaban a El Bosco, en el quinto centenario de su muerte. Háblenos de este artista hasta cierto punto adelantado a su época por la inventiva de sus figuraciones y lo peculiar de los asuntos tratados y de su técnica bajo el prisma de esas figuraciones a las que quizá pretenden acercarse ilustradores actuales.

R.: Toda la expo sobre El Bosco se basaba en mi convicción de que fue el precedente de los ilustradores modernos, en una época en que empezaba a asentarse la idea de autoría. Hierónimus es un hombre misterioso, pero se sabe que aceptaba encargos, aunque no necesitaba pintar para vivir, así que los realizaba de manera muy personal, exponiendo su propia concepción de la vida, y creo que es eso lo que hizo que iniciase una escuela y una corriente que ha llegado hasta nuestros días. Es un autor moderno que ilustraba escenas de la Biblia hace 500 años. De hecho, estaba rodeado de grabadores que creaban estampas destinadas a iluminar los primeros libros que en la época estaban saliendo de la imprenta, y en la propia exposición del Museo del Prado se podían ver algunos grabados de amigos suyos en los que se aprecia mucha inspiración mutua. Un ilustrador es un artista que transmite un mensaje habiéndolo pasado por su propia experiencia y concepción vital y con su propio lenguaje, por lo que se pueden hacer dos lecturas: la del propio mensaje original y la del momento en que fue transmitido. Los ilustradores tenemos que ser conscientes de que somos exponentes de nuestra época. Esto se aprecia perfectamente en la obra de El Bosco que, aunque ha perdido parte del mensaje original porque la sociedad es totalmente distinta, nos sigue transmitiendo cosas tanto de su época como de sus preocupaciones, que son las misma que las de cualquiera de nosotros.

P.: Dentro de su proyecto visual y artístico Monsterkompendium, que creo desarrolla desde 2014, me han llamado la atención “Los caballeros veganos”. Háblenos del presente y del futuro de este ambicioso y fascinante maridaje entre lo artístico y lo estético en la mesa.

R.: Creo que la naturaleza tiene una gran parte de azar y otra muy grande de sentido del humor. Con estas dos ideas, más todo mi acervo cultural a lo largo de los años voy creando mi estilo. Los caballeros veganos son una pequeña colección cápsula inspirada por una de mis historias preferidas, la de Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda, son 6 cucharillas que como caballeros medievales custodian el ideal vegano.

Esta es la línea que va a seguir la colección de porcelana, historias imaginativas, abiertas y divertidas para poner color en la mesa, con elegancia y un aire antiguo, sin las estridencias de diseños más coloridos, pero con el suficiente detalle como para que no se termine de disfrutar en el primer golpe de vista. Mi próximo proyecto es abordar los antiguos diseños de marcas míticas como Pickman que todas nuestras madres y abuelas tenían en casa, recreándolos, escondiendo entre sus diseños de paisajes, escenas curiosas, divertidas o picantes, como hacía el propio El Bosco.

Más info en la web del autor.

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