El campamento. Entrevista a Blue Jeans

El escritor sevillano Blue Jeans ha tenido la gentileza de concederme una entrevista tras la publicación de su última novela El campamento (Planeta). Como en su reciente trilogía La chica invisible, en El campamento las y los lectores encontraremos un apasionante thriller repleto de intriga y acción. Dar las gracias a Blue Jeans y, especialmente, a Isa Santos del Grupo Planeta.

P.: La novela arranca con una cita de la novela Diez negritos de Agatha Christie pues se aprecia desde la sinopsis cierto paralelismo con la trama planteada en El campamento. En realidad, en su novela son más de 10, son 12 o 13 si contamos con el precursor de que estos personajes se reúnan en ese Campamento Godoy. Coméntenos algo del proceso de gestación y desarrollo de la novela antes de lanzárnosla a las y los lectores.

R: Sí, pero son diez los invitados a ese campamento. Diez jóvenes que ya son exitosos en la vida, pero que esconden un pasado oscuro o, como mínimo, confuso, como ocurre en la novela de Agatha Christie. Los personajes los he ido creando poco a poco. Cuando comencé a escribir ni siquiera sabía la dedicación de todos y lo que escondían en sus vidas. Eso lo fui trabajando ya con la historia empezada. Sí sabía a dónde quería llegar y el final de la novela, aunque no ha sido nada fácil unirlo todo y completar el puzle que me había planteado como reto. Puedo asegurar que ha sido la novela más difícil a la que me he enfrentado.

P.: Si algo tienen en común los diez protagonistas de El campamento es su faceta pública, su popularidad. Imagino que no ha sido difícil ponerse en la piel de personas mediáticas ya que sus novelas se venden por miles, aunque imagino que como en esta novela a veces la fama no es fácil de sobrellevar.

R: Yo no soy famoso, ni nunca me lo he considerado. Puedo pasear por la calle, que si no llevo mi gorra de Blue Jeans, no me conoce nadie. Lo importante es que los que se han hecho conocidos han sido los libros. Yo doy la cara por ellos, porque no me queda otra y porque soy el que los escribe, pero prefiero estar en un segundo plano.

P.: Una de las reglas en el Campamento Godoy es que no pueden llevar móviles, portátiles ni aparatos electrónicos. No me resisto a preguntarle por esa dependencia que hemos generado hacia esos aparatos. ¿Cuál es el mayor periodo de tiempo que ha pasado sin teléfono móvil ni acceso a las redes sociales?

R: ¿Voluntariamente? No he pasado ni doce horas, creo yo. He tenido que hacer viajes largos en avión o he estado en medio del mar sin conexión a Internet y he podido estar un día sin móvil o Wifi. Mis padres viven a 600 kilómetros y yo los llamo a diario y además tengo que estar pendiente de mis redes sociales casi al minuto. En mi caso es algo voluntario, pero está claro que somos esclavos de las nuevas tecnologías y que en muchas personas crea adicción.

P.: La lectura de El campamento es vertiginosa, adictiva. Creo que uno de los secretos es el empleo de la técnica del contrapunto temporal. Eso y la anticipación, los flashfowards, junto a los cierres de capítulo en alto. ¿Nos habla de ello?

R: Me gusta que los lectores conozcan lo máximo posible a los personajes. En este caso es muy necesario, además. Y que mejor manera que contarles cómo son o lo que ha vivido que volviendo de vez en cuando a sus pasados. Esta novela es muy de personajes, cada uno tiene sus propios capítulos titulados con sus nombres. Hay que aprovechar cada línea de la novela para que el lector necesite pasar a la siguiente página.

P.: Quienes lleguen al final, en el apartado de Agradecimientos, se encontrarán que esta novela surgió en plena pandemia. Puestos a buscar guiños, si se me permite, he recordado el confinamiento de Mary Shelly, a sus 19 años, y sus acompañantes en aquel extraño verano sin verano de 1816. Quizá porque ella les propuso escribir una historia de miedo, porque residieron en una villa y los personajes de El campamento también, en doce villas con nombre de mujer. ¿Cómo vivió personalmente nuestro confinamiento y qué le parece lo de Villa Diodati?

R: El confinamiento lo he vivido mal, como todos. De hecho, aún sigo confinado y apenas salgo de casa. He sido de los que se ha tomado esto en serio desde el minuto uno y hasta que no me vacune creo que no haré vida más o menos normal. He cancelado todos los eventos y viajes y tengo la suerte de poder trabajar desde casa y de que mi novia, con la que vivo, también teletrabaja. No he arriesgado absolutamente nada. Ni siquiera he ido a Sevilla a ver a mis padres desde finales de 2019 ni he quedado con amigos en este último año. Escribir en plena pandemia ha sido muy duro, sobre todo, porque yo estoy acostumbrado a trabajar en cafeterías, fuera de casa. Es la primera novela que escribo en casa y me ha costado muchísimo concentrarme.

P.: Se oye música en El Campamento. Solo adelantaré dos temas, Show must go on y Twisted nerve. Creo que no le gusta mucho ni el reggeton ni la música de David Guetta. ¿Habrá una lista de reproducción de la banda sonora de esta novela? ¿Qué canciones le inspiraron mientras la escribía?

R: No suelo escribir con música. Me compré una fuentecilla pequeña y el ruido del agua ha sido parte de mi banda sonora en El campamento. No tengo nada contra el reaggeton y mucho menos contra David Guetta, del que me gustan algunas canciones. El libro tiene su lista en Spotify de diez temas a la que el lector puede acceder con un código QR situado en la última página de la novela.

Blue Jeans (Sevilla, 1978), seudónimo de Francisco de Paula Fernández, nació en Sevilla y vivió hasta los dieciocho años en Carmona. Licenciado en Periodismo, actualmente reside en Madrid. Su primera novela, Canciones para Paula, le convirtió en un referente de la literatura juvenil. Posteriormente, le siguieron dos novelas más: ¿Sabes que te quiero? y Cállame con un beso, para conformar su primera trilogía. Su serie sobre El Club de los Incomprendidos, formada por ¡Buenos días, princesa!, No sonrías, que me enamoro, ¿Puedo soñar contigo? y Tengo un secreto: el diario de Meri se ha convertido en uno de los mayores fenómenos editoriales españoles de literatura juvenil. Le siguió la trilogía Algo tan sencillo formada por Algo tan sencillo como tuitear te quiero, Algo tan sencillo como darte un beso y Algo tan sencillo como estar contigo. Con La chica invisible inició una serie de thriller juvenil de enorme éxito a la que le siguió El puzle de cristal y La promesa de Julia. Su trayectoria ha sido reconocida con el prestigioso Premio Cervantes Chico 2013.

El campamento. Blue Jeans. Editorial Planeta.

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